El jengibre o kion (Zingiber
officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas,
cuyo tallo subterráneo
es un rizoma horizontal
muy apreciado tanto por sus reconocidas propiedades medicinales, como por su
uso culinario. La planta llega a tener 90 cm de
altura, con largas hojas de 20 cm.
Crece en todas las regiones
tropicales del mundo. Las variedades más caras y de mayor calidad generalmente
proceden de Australia, India y Jamaica, mientras que las más comercializadas se
cultivan en China y Perú..
Su nombre proviene del indoeuropeo:
en sánscrito se decía singavera, que significa «cuerpo de cuerno»
(śṛṅga:«cuerno»
y vera: «cuerpo, berenjena, azafrán, boca»).
Esta planta tiene un alto
contenido en fibra y
en aminoácidos como la valina y la leucina (con importantes propiedades
cicatrizantes) o la arginina, que estimula el sistema
inmunológico. La fibra y el gingerol también están presentes en
el kion. Precisamente el gingerol es el componente que le da su toque
picante, ya que es equivalente a la capsaicina, que es la sustancia que hace
que los chiles piquen.
Además de estos elementos,
también encontramos ácidos como el ascórbico (con propiedades antioxidantes)
y ácidos linoleico y alfa-linoleico, tan importantes para nuestra nutrición por
formar parte de la serie omega-3.
Propiedades Medicinales:
El jengibre es un
vasodilatador y anticoagulante natural que reduce los riesgos de enfermedades
cardiovasculares y mejora el riego sanguíneo;
además, contribuye al descenso de los niveles de colesterol por
la presencia de ácidos omega-3 en
su composición.
Tanto en su uso externo como
interno, alivia en gran medida los dolores articulares, artríticos o
reumáticos, ya que es un potente antiinflamatorio y analgésico que
mejora la movilidad de la zona afectada.
Presenta la propiedad de ser antibacteriano,
por lo que reduce problemas digestivos como los gases,
meteorismos y diarreas, y también minimiza el riesgo de padecer úlceras y gastritis.
Una de las propiedades más
conocidas del jengibre es su capacidad para aliviar las náuseas, ya sean
propias del embarazo, las que se producen asociadas al mareo durante los
viajes, o las resultantes de procesos de quimioterapia,
puesto que es un antivomitivo natural.
Además de para las náuseas del
embarazo, las mujeres pueden tomar jengibre para reducir los
síntomas asociados a los dolores
menstruales ya que, como decimos, posee efectos
antiinflamatorios y calmantes.
El jengibre también
está recomendado para los procesos gripales y resfriados porque baja la fiebre
y alivia la congestión nasal;
de hecho, también se recomienda a pacientes con sinusitis
ya que reduce la inflamación de los senos nasales.
También está recomendada su
ingesta para mitigar las jaquecas y migrañas, así como las
molestias asociadas al síndrome de fatiga crónica (SFC). Masticar
jengibre también alivia el dolor de muelas y mejora el mal aliento y,
junto con la canela,
son dos de los afrodisíacos
naturales más conocidos que aumentan la libido, el deseo
sexual, y mejoran los problemas de
erección.
Contraindicaciones:
A pesar de que el jengibre es
una de las plantas con más propiedades y beneficios reconocidos para nuestro
organismo, debe consumirse con precaución, puesto que también posee efectos
adversos. Por ello, la mejor opción antes de tomar esta planta de forma
habitual es consultar con el médico, sobre todo si estás siguiendo algún
tratamiento médico cuyo efecto pueda verse alterado por la interferencia del
jengibre.
Entre sus contraindicaciones encontramos
que no puede tomarse si las afecciones del aparato
digestivo para las que resulta favorable –tales como úlceras, gastritis,
colitis o enfermedad de
Crohn– están activas.
También puede interferir en la
formación hormonal del feto durante el embarazo, por lo que antes de tomarlo
para reducir las náuseas es conveniente que lo consultes con tu ginecólogo que
será quien te indique si puedes tomarlo o no y cómo hacerlo. También hay que
evitar tomarlo si los sangrados durante la menstruación son
muy abundantes para que no aumente el riesgo de hemorragia.
En cuanto a la interferencia
sobre los efectos de ciertos medicamentos, si el paciente toma medicación para
la diabetes o bien
debido a problemas circulatorios, es conveniente que consulte siempre con un
especialista, puesto que el jengibre reduce y altera los efectos de dichos
fármacos.
También puede producir
reacciones alérgicas en su uso tópico, provocando erupciones en la zona tratada
y reacciones oculares.
Posologia:
El jengibre puede
tomarse en sus diferentes presentaciones, esto es: fresco, seco, o en polvo.
Habitualmente, la forma más común de tomarlo es en infusiones.
Para preparar esta infusión utilizaremos un litro de agua y un trozo de la
raíz, y después de que el agua hierva, incorporamos el jengibre y dejamos
reposar durante unos 3 o 4 minutos para, a continuación, endulzar con miel y
tomar. También es habitual añadir manzanilla,
naranja o limón a las infusiones de jengibre.
Otras presentaciones del
jengibre son el aceite esencial, el zumo o las cápsulas. En
el caso de los aceites, puesto que la concentración es mayor, no deberían
superarse las 9 gotas diarias repartidas en tres tomas. En cuanto a las
cápsulas, lo habitual es que se tome una cada 8 horas, siempre y cuando un
especialista médico lo supervise y determine el período de tiempo en el que
tomarlo.
Respecto a la cocina,
esta especia puede utilizarse de muy distintas formas. Desde aliñar ensaladas a
sazonar carnes y, por supuesto, es el ingrediente que nunca puede faltar en la
preparación de platos con un toque asiático.
Uno de los secretos del toque
del jengibre cuando se emplea en la cocina o cuando se preparan infusiones está
asociado al momento en el que lo incorporamos al plato o infusión que
preparamos. Si lo hacemos al principio de la cocción le dará un sabor más
suave, mientras que si se hace al final el efecto será el contrario.
Como cultivar jengibre:
Lo primero tenemos que
encontrar una raíz de buena calidad, elige una que sea gruesa, firme,
aromática, y con numerosas prolongaciones.(Se puede encontrar fácilmente). Coloca
la raíz de jengibre en un vaso con agua y déjala en remojo durante una noche en
agua tibia. Por otra parte, para preparar el sustrato de calidad se le echa por
cada 3 partes de un sustrato ecológico 1 parte de humus de lombriz. Ten en
cuenta que el rizoma del jengibre crece de forma horizontal al suelo por lo que
necesitas de un espacio amplio. Para facilitar el drenaje del agua, colocar
grava en el fondo.
La siembra se realiza a
comienzos de la primavera. Planta la raíz de jengibre sobre la superficie de la
tierra, a no más de 8 o 10 cm. de profundidad. Si colocas más de una raíz
recuerda dejar cierto espacio entre ellas. El período de germinación estimado
es de dos meses.
Hay que tener en cuenta que el
jengibre es originario de un continente caluroso como es Asia por lo que
necesita interior por tratarse de una planta tropical.
Hacia los 10 a 12 meses de la
siembra, la planta ya está lo suficientemente madura para la recolección.
Entonces medirá entre 2 y 4 metros. La cosecha se realiza en invierno.