jueves, 20 de noviembre de 2014

PLANTAS MEDICINALES II. LAUREL (Laurus nobilis L.)

LAUREL (Laurus nobilis L.)

El Laurel es un arbusto o árbol perenne, de la familia de las lauráceas. Es originario de la zona mediterránea y es  cultivado de forma esporádica en los países cálidos.
El laurel común es un árbol dióico, es decir con dos sexos diferenciados, se presentan plantas con flores macho y plantas con flores hembra, y puede alcanzar hasta los 10 metros de altura. Los ejemplares femeninos dan los frutos. Florece en primavera y se cría en barrancos sombríos y húmedos. En algunos lugares costeros de la península se han encontrado restos fósiles de este árbol, procedentes de los tiempos interglaciares, lo que nos indica la antigüedad de esta especie.
Laurel con frutos. Archivo fotográfico de La indika
El Laurel tiene a sus espaldas una larga historia cuajada de supersticiones. Se le consideraba un árbol protector, y los romanos creían que los rayos de una tormenta jamás les atacarían si se cobijaban debajo de sus ramas. Estaba consagrado al dios Apolo, protector y patrón de los triunfos y los triunfadores, de las Bellas Artes y la Medicina y arquetipo de la belleza masculina. Con este mismo sentido protector era utilizado por los emperadores, guerreros y atletas en la antigua Roma.
En Delfos un Templo estaba construído con Laurel, troncos y ramas
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Es bien conocido por sus aplicaciones en la cocina, para condimentar los más diversos platos, pero nosotras nos vamos a centrar en sus aplicaciones medicinales
Toda la planta contiene una esencia aromática y volátil de acción aperitiva (estimula el apetito), acción tónica, que estimula la secreción de las glándulas digestivas favoreciendo y regulando la digestión y absorción de los alimentos, acción carminativa, que favorecen la eliminación de gases de las vías digestivas y emenagoga o reguladora de la periodicidad de los ciclos menstruales, además de sus anomalías. Con las bayas de laurel, machacadas y puestas en maceración con vino tinto, junto a enebrinas (bayas de enebro) se prepara un vino medicinal del que se dice que, tomándose una copita antes de las comidas, las mujeres que han perdido la regla, si no es por embarazo, la recobran.
hojas de laurel y frutos en aceite de oliva. Archivo fotográfico de La indika
El Laurel también contiene un aceite graso aromático, pero no volátil, de acción calmante o anestésica, que disminuye el dolor. Este aceite graso también es antiséptico, es decir tiene una acción antibiótica contra diversas bacterias y microorganismos, así como acción insecticida o ahuyentadora y purificadora de ambientes.
El aceite de laurel abre los poros y se usa en las afecciones de nervios y en las enfermedades del oído y fluxiones; y es remedio excelente en las dolencias de los riñones que tienen por causa el frío, mediante la aplicación de untura.
Las hojas contienen mucha más esencia que aceite y los frutos a la inversa.
Para aprovechar la acción de la esencia se utilizan las hojas secas en infusión floja (15-20 gr/l) o en cocimiento más flojo todavía (5-10gr/l) en casos de malas digestiones, flatulencias, reglas dolorosas y variables.
Para aprovechar la acción sedante del aceite se utilizan los frutos del laurel, los cuales machacados, se pueden dejar macerar en aceite de oliva durante 2 o 3 semanas, o bien se puede proceder a la extracción del “aceite de laurel” de forma muy simple. Los frutos machacados se calientan en agua hasta que se pongan  bien blandos, luego se exprimen totalmente y aparecerá así el aceite sobrenadando en el agua.
Cremas y ungüentos con aceite de laurel. Archivo fotográfico de La indika
Cualquiera de los dos aceites se utiliza externamente para fricciones como calmante en casos de tortícolis, hemorroides, reuma, lumbago, cólicos, dolores intestinales…e incluso se utiliza como desinfectante para combatir los piojos, ácaros y otros parásitos de la piel, también para desparasitar animales.
El cocimiento de los frutos o el mismo aceite añadido al agua de baño tiene igual acción sedante y relajante en casos de cansancio y agotamiento.
En Alepo, la ciudad más antigua de Siria, se hace un jabón de laurel, conocido por su suavidad y sus innumerables virtudes dermatológicas, cuya elaboración se remonta a los orígenes de esta civilización. Se fabrica en viejos calderos, con aceite de oliva y laurel (del que suele llevar entre un 8 % y 10 %) y se deja secar al sol durante unos 9 meses, adquiriendo mayor valor cuanto más seco esté.


ADVERTENCIAS
La ingesta de hojas de laurel en grandes cantidades llega a ser tóxica[i] .  Y es importante no confundir  el laurel (laurus nobilis L.) con el laurel- cerezo o laurel real (Prunus laurocerasus) al que se parece en cierta forma, ya que ésta última es tóxica por ingestión para las personas

Bibliografía
Luis Miguel García Bona. Navarra, Plantas Medicinales. CAJA DE AHORROS DE NAVARRA ISBN 84-500-5003-0
Maribel Corral, Las Mujeres y las Plantas de Usos Medicinales. Editorial Creación ISBN 978-84-95919-85-4




[i] Referencias
 Dr. Berdonces I Serra. . Gran Enciclopecia de las Plantas Medicinales págs. 589-590. Tikal ediciones ISBN 84-305-8496-X

jueves, 6 de noviembre de 2014

PLANTAS MEDICINALES I. CANNABIS SÁTIVA L.

Cánnabis, Cáñamo o Marihuana (Cánnabis Sátiva L)

Planta anual de la familia de las cannabináceas, que en condiciones propicias para su cultivo puede llegar a alcanzar los 4 metros de altura. La planta presenta tallos con hojas opuestas en la base del tallo y alternas en el resto. Flores anemófilas, es decir que aseguran su polinización a través del viento, diclinas monoícas o dioíacas pequeñas, en inflorescencencias cimosas. Las flores masculinas son ramificadas, con forma de racimos y con muchas flores. Las flores femeninas son más compactas, pistiladas con un cáliz tubular, membranoso, corto, que encierra al ovario con dos carpelos unidos formando un ovario unilocular con dos estigmas alargados.
Flores macho y flores hembra

Dentro de la especie Cánnabis Sátiva se acepta la distinción de tres subespecies: Sátiva, Índica y Ruderalis, de características fenotípicas y de condiciones ambientales diferentes, que procederían de una planta originaria en común. Es muy posible que la primera semilla de marihuana se originara en la templada Asia Central. En la zona que se extiende entre el este de Europa y China. Durante miles de años la humanidad ha cultivado plantas de cáñamo o cánnabis para su uso en el ámbito textil, como fuente de fibras, ha usado el aceite y las semillas como alimento propio, para el ganado y también para la elaboración de biocombustible.

USO MEDICINAL


El cánnabis también se ha utilizado como psicotrópico y como herramienta de carácter espiritual en rituales religiosos y/o colectivos, a lo largo y ancho de la geografía del planeta, con el fin de inducir estados de trance. Existen evidencias de inhalación de cánnabis que datan del tercer milenio a.C. Además durante miles de años se ha usado como planta medicinal. En la literatura china del tercer milenio antes de nuestra era, ya se encuentran notas sobre las propiedades medicinales del cánnabis, basadas en la tradición oral de remedios de siglos anteriores. Posteriormente se ha utilizado de forma terapéutica en prácticamente todas las culturas antiguas. Las herboleras y curanderas de la Edad Media lo utilizaban como ingrediente de fumigaciones, brebajes y ungüentos, y su uso fue perseguido por la Inquisición desde el siglo XII
Imagen ampliada
Ilustración: Mujer victima de la Inquisición

A lo largo de la historia se ha utilizado como remedio de males tan dispares como los reumatismos, gota, inapetencia, debilidad, ictericia, histeria, cólera, tétanos, partos difíciles, flatulencias…debido a sus cualidades como antinflamatorio, antiemético, anticonvulsivo, calmante, hipnótico, regulador del sistema autoinmune...
El cánnabis interviene en nuestro cuerpo a a través de receptores específicos, activados normalmente por moléculas endógenas (endocannabinoides) que regulan criticamente la neurotransmisión del Sistema Nervioso Central y distintas localizaciones periféricas. La principal sustancia psicoactiva del cánnabis es el Delta9-Tetrahidrocannabinol (THC), aunque la planta contiene en total alrededor de 60 cannabinoides, entre ellos el cannabidiol (CBD), Cannabinol (CBN), Cannabigerol, Cannabicromeno, Cannabiciclol…, siendo el THC y el CBD los que se encuentran en mayores concentraciones en la planta, además el CBD no tiene efectos psicoactivos. Recientemente se ha descubierto que el Cannabinol (CBN) permite el control del sistema inmunológico y que proporciona protección ante infecciones virales

¿QUÉ VARIEDAD UTILIZAR?

Si decidimos tratar alguna dolencia con cánnabis es importante hacernos varias preguntas ¿para qué voy a consumir? Y ¿De qué manera? Para así, orientar tanto nuestra forma de consumo, como la variedad más apropiada para nuestro caso y evitar riesgos y malas experiencias. Además, es importante que nuestro médico habitual conozca nuestra decisión. Cada vez existen más profesionales de la salud, que se informan de las variedades de marihuana y sus diferentes efectos y aplicaciones. Aunque el cánnabis de uso terapéutico en el Estado Español no es legal, sólo el sátivex puede recetarse para algunas dolencias a través de su uso compasivo, con un coste muy alto (400€), el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, ya en 2003 elaboró un prospecto del cánnabis como medicamento, que recomendamos tener muy en cuenta, antes de comenzar a usar esta planta con estos fines.
Es importante conocer la variedad que vamos a usar en las aplicaciones terapéuticas, ya que el efecto que vayamos a obtener de ellas será diferente.
Planta de Cánnabis Sativa L.
Las plantas de cánnabis silvestre, aquellas que no proceden de la selección genética suelen tener concentraciones de THC entre 5 % y 15%, es decir, sus efectos son más suaves.
Las variedades de cánnabis indica, con altos niveles de THC (15%-21%) y de CBD (>1%), tienen un efecto relajante, sedante e incluso narcótico; son apropiadas para el tratamiento del dolor crónico (de tipo neuropático), la tensión muscular, glaucoma, el insomnio, los espasmos y temblores musculares, la epilepsia, los reumatismos, el dolor de regla, fibromialgia, la esclerosis múltiple
Las variedades de cánnabis sátiva con altos contenido en THC (15%- 21%) y bajos niveles de CBD (<1%) son efectivas para tratar nauseas y vómitos, los generados por otros tratamientos como la quimioterapia, o los fármacos usados contara el VIH-SIDA, la falta de apetito, trastornos nerviosos como la anorexia, la depresión, el asma, la migraña y también el dolor crónico pueden ser aliviadas con estas variedades. Es interesante comentar, que las variedades sátivas tienen tendencia de elevar la  ansiedad, en algunas personas, si se consumen habitualmente.
Las variedades híbridas son cruces de las anteriores, mezclas de genéticas índicas y sátivas que dependiendo del cruce tendrán unos efectos u otros.

ALGUNOS USOS Y APLICACIONES

El cánnabis terapéutico se puede utilizar de diferentes maneras, por inhalación, por ingestión o por aplicación externa.
La inhalación es la vía más rápida, y permite controlar mejor la cantidad de cánnabis que se consume. Se realiza mediante vaporizadores, aparatos que calientan el cánnabis y hacen que los principios activos se volatilicen y vayan a los pulmones una vez inhalado. La diferencia con la combustión, fumar, es que esta última opción es más nociva, ya que están presentes algunos agentes cancerígenos e irritantes para las vías respiratorias. El efecto máximo en la inhalación se produce al cabo de 15 minutos, y la duración es de dos a tres horas.
Infusión preparada con leche y cánnabis
Para elaborar una infusión será necesario añadir algo de aceite, mantequilla o leche entera al agua, porque los cannabinoides son liposolubles, son solubles en aceite, y no se solubilizan en agua. En el caso de la ingestión, los efectos se notarán a los 30-90 minutos, el efecto máximo se dará a las 2 o 3 horas y el efecto puede durar hasta 8 horas tras la administración.
La preparación de tinturas u oleatos nos permite diferentes formas de uso y la posibilidad de dosificar y controlar el efecto, además su preparación es sencilla y barata. La tintura se prepara con alcohol etílico y el oleato con aceite. En el caso de las tinturas podemos usar alcohol de farmacia, para fricciones y masajes, o también podemos usar un alcohol de alta graduación como el orujo, el coñac, el vozka para preparar tinturas que podemos añadir mediante cuentagotas en un vaso de agua, infusión. Es importante comenzar por una dosis pequeña, que podemos ir aumentando o disminuyendo si  percibimos que es necesario.
Tintura de marihuana
Usaremos de 3 a 5 partes de alcohol, por una parte de cánnabis (flores, hojas…) y lo dejaremos en lugar seco y oscuro durante 7 o 10 días. Por ejemplo, 25 gr de cánnabis en 120 ml de alcohol. Después lo filtraremos a través de una gasa o filtro de café, y listo para usar.
El oleato lo realizaremos de la misma manera, colocando en un bote de cristal los cogollos o las hojas trituradas y lo cubriremos por completo con el aceite (oliva, almendra…) Lo mantendremos en oscuridad en un ambiente fresco entre 3 y 4 semanas, y después filtraremos el aceite como en el caso de las tinturas. En ambos casos es conveniente agitar la mezcla de vez en cuando mientras se macera la planta. Este aceite lo podemos añadir en pequeñas dosis a comidas, o podemos usarlo en elaboración de cremas y ungüentos, también para masajes o para añadir unas gotas en nuestro baño relajante. si vamos a ingerir la hierba, es importante lavarla antes de usarla en agua caliente durante 5 minutos, para limpiarla de polvo, tierra e impurezas. 

ADVERTENCIAS

·El uso de cánnabis terapéutico no tiene nada que ver con el uso lúdico y recreativo, los riesgos son diferentes y  también los efectos.
·La dosis depende mucho de la persona y de la experiencia que haya tenido con el cánnabis. Es importante empezar siempre con dosis pequeñas.
·El cánnabis puede empeorar alteraciones psicológicas, especialmente en personas psicóticas. Por lo tanto es importante tener en cuenta esta premisa antes de decidir tomarlo.
·El uso del cánnabis puede influir en la capacidad de concentración y reacción. Por eso se recomienda no conducir ningún vehículo ni utilizar maquinaria peligrosa si se ha consumido cánnabis.
·Los efectos secundarios psíquicos pueden dar lugar a un ataque de pánico. Es aconsejable estar acompañad@ si se usa cánnabis por primera vez.
·El cánnabis contiene productos de combustión nocivos, como por ejemplo materiales cancerígenos y monóxido de carbono.
·Antes de usar cánnabis, es muy importante conocer y contrastar la medicación que se está tomando.

Enlaces relacionados

http://www.revistaeidon.es/archivo/revista-eidon-n-38/investigacion-y-ciencia/118144-el-sistema-endocannabinoide-como-nueva-diana-terapeutica

http://www.farmaceuticonline.com/es/el-medicamento/607-cannabis

Bibliografía

Colectivo Interzona (Ed). CANNABIS. Ediciones Amargord. ISBN 84-87302-16-5
Lester Grinwspoon y James B. Bakalar. MARIHUANA. La Medicina Prohibida. Ediciones Paidós. ISBN 84-493-0384-2