En nuestro cultivo de cannabis podemos encontrar diversos ácaros que pueden afectar a nuestras plantas, pero sin lugar a dudas los más comunes son las arañas rojas.
La
araña roja, presenta cinco estados larvarios que es conveniente saber
identificar con el fin de poder luchar contra dicha plaga lo más tempranamente
posible. Estos estados son:
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Huevo:
son minúsculos, esféricos, transparentes recién puestos y van tirando a tonos
amarillentos y rojizos a medida que se aproxima el punto de eclosión. Son de un
tamaño aproximado de 0,15 mm y los encontraremos en el envés de las hojas.
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Larvas:
Son fáciles de identificar ya que solo tienen tres pares de patas y es visible
el color rojo de sus ojos. El color de las larvas va cambiando a medida que se
van alimentando, presentado al final de este estado unas manchas oscuras en el
abdomen.
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Protoninfa: aparecen los cuatro pares de patas y tienen mayor tamaño que las
larvas.
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Deutoninfa: son más grandes que la protoninfa y las manchas abdominales son más
nítidas que en las anteriores. Se comienzan a diferenciar los hembras y los
machos, presentando estos el cuerpo más oblongo y pequeño.
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Adulto:
Las hembras son más o menos ovaladas y presentan colores diversos: amarillo,
marrón, rojo o negro. Los machos son más pequeños aunque más activos.
Araña roja |
Las condiciones óptimas para el desarrollo de esta plaga son de altas
temperaturas (28-30ºC) y baja humedad relativa. En condiciones óptimas el
desarrollo huevo-adulto en nuestras plantas de cannabis puede durar tan solo 10 días. Una herramienta de lucha
muy importante a tener en cuenta es la
disminución de la temperatura, ya que a 20ºC la duración del huevo-adulto
aumenta a 15 días.
Otras condiciones que influyen en la expansión de esta plaga son la
variedad de cannabis cultivada y la edad de la planta.
El comienzo de las colonias de araña roja suele comenzar en las zonas
más bajas de la planta, que irán colonizando de forma ascendente, si no se
actúa contra ella de una forma inmediata. La propagación de la araña roja de
una planta a otra se realiza por contacto y por el viento, con lo cual es
conveniente que si tenemos una planta infectada, alejemos las plantas sanas de
estas, ya que si no lo hiciéramos, estaremos facilitando, sin darnos cuenta, la
propagación de la plaga. También hay que
tener en cuenta que al tener tan pequeñas dimensiones, podemos propagarla
también, a través de la ropa, de las manos o de los animales domésticos. En cultivos de interior, solo si las
condiciones del cultivo y ambientales no son las óptimas, las arañas fecundadas
pueden esconderse en otras plantas o en las instalaciones, quedando en reposo
hasta que las condiciones climáticas mejoren. Así que es conveniente, si hemos
tenido un ataque de esta plaga, revisar bien todo y hacer una desinfección e
incluso desechar algún tiesto o herramienta que utilicemos en el cultivo. Hay que tener en cuenta que las arañas rojas
producen hilos de seda y viven agrupados en colonias entre dichos hilos. Esto
crea un microclima favorable para su desarrollo en regímenes de humedad muy
bajas (como es el caso de la Ribera del Ebro) y constituyen una barrera física
impermeable a agua, agroquímicos y a otros insectos depredadores o parásitos.
Hoja afectada por la presencia de ácaros |
El daño principal que producen las arañas rojas es causado por las
larvas, ninfas y adultos, ya que rompen los tejidos de las plantas, succionando
los contenidos celulares con el fin de alimentarse. Con esto el metabolismo de
la planta se altera produciéndose una clorosis en las hojas afectadas, el cese
del crecimiento y por la acción del calor y/o agroquímicos los tejidos
afectados se necrosan y mueren.
Los primeros síntomas son unas diminutas manchas amarillas en el haz
de las hojas, producidas por las picaduras y succión de este ácaro, que
podremos encontrar agrupadas en el centro de las hojas o dispersas. Hay que
tener en cuenta, que nunca encontraremos individuos de esta plaga en el haz de
las hojas, ya que se refugian en el envés para evitar la luz directa y así
protegerse. En ataques severos ya podremos observar individuos por toda la planta
y en infestaciones graves la formación de las telas pueden cubrir hojas,
peciolos, tallo y flores.
Ataque severo de araña roja |
Para prevenir esta plaga en cultivos de exterior debemos realizar las
labores adecuadas eliminando focos de infección cercanos (animales, tiestos que
hayan tenido dicha plaga) y realizando tratamientos de azufre en las épocas de
mayor calor. Para la lucha biológica de dicha planta podemos utilizar 3 ácaros depredadores: Amblyseius californicus , Phytoseiulus
persimilis y Amblyseius andersoni. Aunque
el Phytoseiulus es más voraz
eliminando la araña roja, recomendamos usar cualquiera de los Amblyseius ya que son especies
autóctonas con el fin de no alterar el medio ambiente. Existen muchas casas
comerciales que ofrecen estos ácaros para liberarlos en nuestro cultivo. Una
forma de observar si hay una plaga de araña roja es teniendo varios rosales, ya
que esta planta es muy sensible al ataque de dicha plaga. Si observamos huevos
o síntomas de picaduras en las hojas, tenemos que dar la voz de alarma y tratar
nuestras plantas de cannabis lo más rápido posible.
En cultivos de interior también se puede aplicar azufre, teniendo en
cuenta que este forma una capa de color amarillo sobre las hojas al evaporarse
el agua, con lo cual si estamos al final de la floración no es recomendable su
aplicación.
Los productos que podemos usar para combatir la araña roja son el
aceite de neem y el jabón potásico. Estos productos son ecológicos y no dejan
residuos en nuestras plantas.
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