FASES DE CRECIMIENTO DE LA PLANTA

Estamos a comienzos de verano, y hemos creído conveniente  tratar el tema del abonado, nutrición y prevención de plagas de nuestras plantas durante el cultivo de exterior.

Son temas de vital importancia, ya que un abonado apropiado y biológico hará que nuestras plantas se desarrollen sanas y con vitalidad, y prevenir desde el comienzo la aparición de plagas, nos evitará serios problemas en el desarrollo de nuestro cultivo.

Las plantas de cánnabis presentan 3 fases bien diferenciadas en su desarrollo: la fase de germinación, la fase de crecimiento o estado vegetativo y la fase de floración.

En la fase de germinación, la planta desarrolla su sistema radicular y es ahí donde localiza en este estadio su energía vital. Es importante elegir un sustrato de calidad, esponjoso, rico en nutrientes orgánicos, como el humus de lombriz, que le permitan a la planta un crecimiento saludable, sin carencias. Durante esta primera fase, aproximadamente el primer mes, se puede añadir algún enraizante, que facilitará a la planta la creación de nuevas raíces. Las raíces son los órganos que las plantas usan para absorber la mayor parte de los nutrientes que consumen. En el mercado existen diferentes marcas, nosotras aconsejamos usar productos biológicos, por una cuestión de salud y responsabilidad con el medio. También  podemos activar el crecimiento de las raíces, usando el agua del germinado de cereales o leguminosas, o enterrando cerca del tallo de nuestra planta leguminosas (lentejas, alubias…) ya que fijan el nitrógeno atmosférico y proporcionan una fuente natural de dicho nutriente.

 

Durante la fase de crecimiento, las plantas presentan necesidades nutricionales. Como todos los seres, se alimentan, así que tendremos que aportarles lo que necesitan a través del abonado, es importante no generar carencias ni excesos, ya que las dos circunstancias  implican dificultades para la salud de la planta. Es más fácil de resolver una carencia que un exceso además,  el sobre abonado genera la presencia de radicales libres en la planta, lo que produce un envejecimiento de los tejidos de la misma y la presencia de plagas.  En esta fase, la planta requiere mayores proporciones de Nitrógeno (N), que de Fósforo (P) y Potasio (K), estas proporciones  vienen reflejadas en las etiquetas de los abonos que nos encontramos en el mercado. Insistimos en el uso de productos ecológicos, tanto por nuestra salud, la de nuestras plantas y el planeta que habitamos (humus de lombriz, estiércol, ortigas…).

Una vez alcanzada la fase de floración, la planta va cambiando sus necesidades. El riego es más abundante debido a las altas temperaturas del verano y al crecimiento de la propia planta. También cambiarán las necesidades de nutrientes, siendo más altas las necesidades de Fósforo (P) y Potasio (K) y menores las de Nitrógeno(N) a medida que vamos entrando cada vez más en esta fase. Una vez que lleguemos a la fase final de la floración (2 semanas ante de la recogida), es vital dejar de aportar nutrientes y que los riegos que apliquemos sean exclusivamiento solo con agua. Asi eliminaremos los excesos que se hayan podido producir durante el cultivo.

 

En cualquier caso, nuestra observación del desarrollo de las plantas ante cualquier síntoma de enfermedad o presencia de plagas, será el factor fundamental para intervenir de forma adecuada y resolver cualquier problema que surja.

En la siguiente publicación trataremos el tema de las plagas, tanto prevención como diferente tratamientos a aplicar.