viernes, 18 de julio de 2014

PLAGAS Y ENFERMEDADES I. EL PHYTIUM



Desde el comienzo de nuestro cultivo, tendremos que prestar atención  a cualquier síntoma que nos indique el estado de salud de nuestras plantas. Tanto la calidad y la higiene de los materiales que usemos para el cultivo, como las circunstancias ambientales variarán y afectarán la presencia de enfermedades y plagas en nuestras plantas.
Durante estas semanas, vas a encontrar las descripciones de las plagas y enfermedades más habituales en nuestros cultivos de exterior y la forma más apropiada de actuar ante ellos, siempre desde una perspectiva ecológica y respetuosa con el medio.
En este post, trataremos la enfermedad que suele aparecer en primer lugar en nuestro cultivo: El pythium.

¿QUÉ ES EL PYTHIUM?
El pythium es un hongo parásito perteneciente a la clase Oomycetes, que causa una destrucción de las raíces. En condiciones favorables (presencia de humedad alta) se multiplica con gran rapidez liberando esporas microscópicas que infectan las raíces, por tanto la planta no puede absorber los nutrientes. Ataca sobre todo a semillas y plantones, ya que no ofrecen una gran resistencia a las enfermedades. 


En plantas adultas también podría ocurrir, pero son más resistentes a dichos ataques. De ocurrir un ataque de pythium en plantas adultas, si se detectan en una fase primaria pueden ser tratadas y salvadas, a pesar de que la cosecha puede verse definitivamente afectada.  El pythium, ataca a la planta aprovechándose de tejidos enfermos o con heridas para colonizar las raíces, causar putrefacción y descomposición de las mismas.



Las esporas del pythium viven en el aire y en el agua, con lo cual puede llegar hasta tu cultivo por las  manos, por el aire o en el agua de riego si por ejemplo se trae de fuentes o ríos. Para evitar esto, es  muy importante tener limpio el entorno y que el agua empleada para el riego sea de buena calidad.

¿CÓMO SE COMBATE EL PYTHIUM?
Las mejores condiciones para el desarrollo del pythium son los altos niveles de humedad y las temperaturas entre 20 y 30ºC, por ello un riego controlado y óptimo, un sustrato con buen drenaje así como una medición gradual de la temperatura del suelo son cruciales para evitar el desarrollo de dicho hongo. En cultivos hidropónicos aparte de las condiciones descritas anteriormente, también influye una oxigenación pobre de la solución nutritiva, una buena ventilación, una programación adecuada del abonado y una buena limpieza general.
Debemos tener cuidado en el momento del trasplante, porque es otro momento de aparición y ataque del pythium, ya que se puede dañar alguna raíz, dando pie a una infección por dicho hongo. En el momento de hacer el trasplante, hay que comprobar que la zona esté limpia y debemos de tener cuidado con las raíces jóvenes.
Como ya hemos indicado, el sustrato que usemos debe ser de buena calidad, evitándose la reutilización de un cultivo a otro. Intentar ahorrar al máximo nos puede ocasionar más problemas que beneficios, ya que en la tierra usada, aunque esté lavada, pueden quedar esporas y huevos de plagas anteriores que seguro resurgirán a lo largo del cultivo.
También es importante no abonar en exceso y mantener el pH en crecimiento entre valores de 6 y 6,5 y en floración entre valores de 6,8 y 7, ya que el pythium se desarrolla en niveles de pH básico.
Otra forma de combate de este hongo es mediante el uso de la Trichoderma harzianum, que habita en las raíces y ofrece protección contra patógenos.


En el próximo post hablaremos sobre otra plaga que puede afectar en nuestras plantas. ¡Permaneced atentos a la red!
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