Cuando
decidimos montar una sala de interior para cultivar, debemos tener en cuenta
una serie de cuestiones. El cultivo de interior es una forma artificial de
criar plantas, mediante la imitación de las condiciones de cultivo ideales, que
se darían en exterior. Nuestra primera opción sin duda, es el cultivo de exterior,
principalmente por ecología y por ahorro energético. Sin embargo, entendemos
que las circunstancias actuales, hacen que el cultivo de interior sea una
opción para salvar las dificultades de
muchas personas que consumen y cultivan su marihuana. La falta de espacio para
cultivar en exterior, los robos y las denuncias que sufrimos, la escasez de la
cosecha de exterior para cubrir nuestras necesidades, la discreción que
proporciona el cultivo de interior… son algunas de las razones más habituales, que
hacen que esta forma de cultivo sea una buena opción para mucha gente. Queremos
dejar claro que el cultivo de interior no es un cultivo orgánico ni natural, todo lo contrario. Como hemos
dicho al principio, es una forma artificial de criar y cultivar nuestras plantas,
a través de la aportación apropiada de luz, agua, temperatura y CO2, permitiremos la realización de la fotosíntesis
de las mismas.
Fórmula simple de la Fotosíntesis |
El
primer factor limitante artificial, que debemos tener en cuenta en nuestro
cultivo es la luz. La intensidad de la luz que usaremos en nuestro cultivo, así
como el espectro de la misma están
condicionados por la superficie que vamos a dedicar a nuestro cultivo y por la
fase en la que se encuentren nuestras plantas, respectivamente. La necesidad
lumínica mínima requerida en un cultivo de interior de cánnabis es de unos
35000 lúmenes /m2. La luz está formada por bandas separadas de color; cada
color del espectro lumínico envía señales por separado a las plantas, y cada
color estimula un tipo de crecimiento diferente. Las plantas de cánnabis sólo
emplean una parte del espectro lumínico. Las partes del espectro que más importancia
tienen para las plantas se encuentran entre las franjas azul y roja, lo que se
denomina zona de Radiación Fotosintética Activa (RFA) entre 400 y 700
nanómetros.
Zona de Radiación Fotosintética Activa |
Así, el color de la luz de nuestra bombilla, activará diferentes
funciones de la planta. Las tonalidades azules y blancas del espectro son las que imitan las
fases de crecimiento de las plantas en exterior (6000K- 4000K), y las
tonalidades naranjas más cálidas (3000K-2000K), son apropiadas para la fase de
floración, imitando así la tonalidad del Sol en verano. Podemos encontrarnos
lámparas que cubren el espectro completo, lo que se denominan lámparas mixtas. Existen en el mercado una importante variedad
de fuentes lumínicas, como lámparas de alta Presión de Sodio (HP), Halogenuros metálicos
(HM), luminarias de LED, fluorescentes, lámparas de bajo consumo…
Relación entre potencias de lámparas de descarga y lúmenes |
Dependiendo del tipo y de la
potencia de cada una, tendremos que mantener una distancia concreta hasta las
hojas de nuestras plantas, para conseguir la máxima producción de ellas, sin
quemarlas por el calor producido por los focos de luz. Las lámparas de
descarga, como los Halogenuros metálicos y de Alta Presión de Sodio tienen
altas intensidades de luz, y consumen más que las otras, lo que implica mayores
producciones, pero también requieren una distancia mayor hasta las puntas de
las hojas. Los fluorescentes, las lámparas de bajo consumo y los LED, permiten
mantener las luminarias más cerca de las plantas, y también manejarse más
fácilmente con la climatología de la sala de cultivo, al generar también menor temperatura. Además implican
menor consumo energético y por lo tanto, un uso más racional de la energía.
Cultivo con tecnología LED |
Distancia apropiada desde las lámparas de descarga hasta las hojas |
FOTOPERÍODO
La
Fotosíntesis es el proceso biológico, en el que se distinguen dos fases, fase
luminosa y fase oscura. Explicado con sencillez, a través de la clorofila las
plantas capturan la energía luminosa para transformarla en energía química. En
las plantas de cánnabis, los órganos más especializados en realizar la
fotosíntesis son las hojas, en concreto la captación de los fotones se realiza
en los cloroplastos. También es a partir de las hojas, donde se capta la mayor
parte del CO2, gas que está presente en la atmósfera, y a través de las raíces
absorben el agua (H2O). La fotosíntesis es el proceso mediante el cual las
plantas generan azúcares y O2, gracias a la luz, el H2O y el CO2.
El
Fotoperíodo es la relación entre la duración de la fase luminosa y la fase
oscura. La duración del fotoperíodo regula muchos de los procesos que tienen
lugar en los seres vivos.
Diferencias entre Fase Luminosa y Fase Oscura |
En el cánnabis, condiciona si la planta entra en su
desarrollo reproductivo o se mantiene en la fase vegetativa. La mayoría de las
variedades de cannabis permanecerán en fase de crecimiento vegetativo mientras
se mantengan entre 18 y 24 horas de luz y un periodo de oscuridad de al menos 6
horas, y entran en floración cuando la duración del día y la noche es igual, o
cuando la fase nocturna es mayor que la luminosa. Exceptuando las variedades
autoflorecientes, que debido a su naturaleza no son sensibles al fotoperíodo, y
floran al margen de la cantidad de horas de luz que reciban. Es habitual que
las variedades sátivas reciban desde el comienzo de su desarrollo, el
fotoperíodo de floración (12/12) para evitar que alcancen tamaños exageradamente
altos, que dificultan el cultivo de estas variedades, y además no aportan mayor
producción.
La interrupción del día por un corto periodo
de oscuridad no tiene ningún efecto en el fotoperíodo de las plantas sin
embargo, la interrupción de la noche con un corto periodo de iluminación, hace la noche más corta, dando
una respuesta de las plantas ante este estímulo, induciendo si es el caso la
floración, o generando una respuesta de estrés ante este cambio, como
mutaciones, floraciones interminables, prefloración, hermafroditismo...
Planta con hermafroditismo |
Así que evitaremos
entrar en nuestra sala de cultivo cuando las plantas están en la fase nocturna,
aun cuando tengamos luz verde, ya que las plantas son fotosensibles también a
esta radiación, y respetaremos los ciclos de día y noche para que las plantas
puedan realizar tanto la transpiración (fase luminosa) como la respiración
(fase oscura).
En próximas entradas a este blog trataremos otros factores limitantes de cultivo de interior, como la Temperatura, la Humedad, aportación de CO2...permanece atento!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario