lunes, 26 de enero de 2015

PLANTAS MEDICINALES IV: HIPÉRICO


HIPÉRICO (Hypericum perforatum, L.)
Otros nombres: Hierba de las heridas, hipericón, corazoncillo, hierba de San Juan.
Origen: Europa

El Hipérico es una hierba vivaz de 30-80 cm de altura. Posee un tallo erguido, rojizo, algo leñoso en la base y las hojas opuestas por pares, sésiles, oblongas u ovales, más claras por el envés. Las flores están agrupadas en panículas corimbiformes con 5 sépalos, 5 pétalos amarillos con puntos negros en las orilla y con numerosos estambres agrupados en 3 haces. El fruto es capsular, ovoide, con 3 celdillas y 3 cuernos.



Hacia finales de primavera, aparecen en la base de los tallos floridos, pequeñas yemas escamosas rojas que comienzan a desarrollarse a partir de la fructificación. Estas, evolucionan lentamente a cortos brotes rectos a menudo desplegados donde se desarrollan nuevos vástagos. Como puede observarse, el hipérico crece sin verdaderos periodos de dormancia y entre una vegetación poco densa.
Respecto al tema suelo, el hipérico se adapta a distintos pH, aceptando suelos secos, preferiblemente expuestos hacia el norte.

Las partes útiles de la planta son las flores y los frutos, que pueden recogerse desde primavera hasta mediados de verano (de frescos a secos). La época de recolección dependerá de los usos que le vayamos a dar: medicinal, licor... Aunque se recomienda que la recolección sea en fecha próximas a la noche de San Juan, ya que la planta se encuentra en todo su esplendor. Siempre hay que tener en cuenta una recolección responsable de las plantas, recolectando lo que necesitemos y sin dañar el resto de partes.

Una vez que tengamos nuestras flores, podemos seguir dos caminos:
-       Si vamos a usarla en infusión (uso interno), extenderemos las hojas sobre papel vegetal y la colocaremos al sol, así la secaremos de una forma natural y ecológica. Una vez seca la podemos guardar en un bote hermético de cristal con el fin de salvaguardarla de la humedad.
-       Si vamos a usarla en tónicos o ungüentos (uso externo), tendremos que realizar un macerado en aceite de oliva (oleato). Para ello echaremos las hojas del hipérico (da igual frescas o secas) a un bote de cristal y posteriormente las cubriremos con aceite de oliva. Así tendremos que dejarlo durante 40 días a la luz solar y cada día lo moveremos. Una vez pasado ese tiempo, filtramos el aceite y lo guardamos en un envase de cristal opaco (al resguardo de la luz solar). El aceite resultante tendrá color rojizo.
-       Si vamos a usarla en tintura (uso interno), maceraremos las flores de hipérico en alcohol de 40º grados (vodka, ginebra) durante 40 días.




Al hipérico se le han atribuido desde tiempo inmemorial poderes sobrenaturales de ahí que sea conocida como la hierba de los conjuros. Los antiguos griegos creían que su aroma alejaba a los malos espíritus, cosa que persistió durante la edad media. Los primeros cristianos consideraban el hipérico un símbolo de San Juan Bautista, ya que florece alrededor del 24 de junio y por otro lado se usaba para exortizar a los posesos y mucha gente del pueblo llevaba encima una ramita como talismán contra la brujería. Debido a estas antiguas creencias, se comenzó a usar  hipérico para tratar la melancolía y la locura.

Como dato curioso en En Cerdeña se llama tambíen Erba de birikokku (birikokku = naturaleza de la mujer) ya que las mujeres lo utilizaban para los disturbios de la regla.

Las propiedades medicinales del hipérico son:

Aplicación por vía externa: El macerado de la planta en aceite es un excelente remedio de uso externo, con propiedades cicatrizantes, bactericidas, calmantes, antivirales, antifúngicas y antiinflamatorias que puede ser de gran ayuda en:
- quemaduras solares o de otro tipo
- heridas, incluso abiertas
- rozaduras
- llagas y úlceras
- dermatitis atópica, psoriasis, eccema...
- contusiones
- problemas musculares, tendinitis, torceduras, distensiones ligamentosas... etc
- problemas articulares
- inflamaciones
- picaduras de insectos
- artritis
- gota
- hemorroides
- problemas circulatorios
- equimosis
- Regla y climaterio
Aplicación por uso interno:  El aceite de hipérico se utiliza para problemas digestivos como gastritis o úlceras gástricas y duodenales, tomándose una cucharadita en ayunas por la mañana y otra por la tarde. En este caso y con el fin de obtener una maceración con una dosis regular de los principios de la planta, es mejor prepararlo en proporciones de 100 gramos de flores por litro de aceite de oliva. Tambien puede usarse en infusión mezclada con manzanilla (gastritis). Otro uso interno es el tratamiento de la depresión leve, actuando en el organismo de manera similar a como lo hacen los medicamentos químicos sin presentar los inconvenientes de los mismos. Para este caso la forma de administrar el hipérico será en tintura (30 gotas, 3 veces al día).
Contraindicaciones: El uso interno de esta planta no es compatible con medicamentos como barbitúricos, antidepresivos, narcóticos, inhibidores de la acidez. No deben tomarse preparados de esta planta durante el embarazo.

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