martes, 20 de octubre de 2015

PLANTAS MEDICINALES VII: LA MENTA

La menta (Mentha piperina), es una planta vivaz de la familia de las labiadas. Crece en lugares húmedos, por ello es muy frecuente encontrarla en las huertas y en jardines. Su cultivo es muy sencillo.  Es una planta que crece en todas las partes del mundo, habiendo datos de que los egipcios ya la cultivaban.  Su época de floración es en verano, principalmente los meses de julio y agosto.


Esta planta, se reconoce por tener la base del cáliz lampiña y la corola con un tubo igualmente lampiño en su interior. Toda a planta muestra un color verde intenso, sin vellosidad alguna, caracterizándose por un buen y penetrante olor que despide. Debido a este buen olor, se le consideró durante siglos una planta beneficiosa capaz de arrancar los hechizos, para ello se combinaba junto con otras hierbas como la albahaca.


 Las propiedades terapeúticas de la menta son: tónica (mejora el tono físico y la vitalidad del organismo), estimulante, estomacal, antiespasmódica, descongestionante, diaforética (combate la excesiva sudoración) y carminativa (disminución de flatulencias y cólicos).

Pio Font i Quer (botánico y farmaceútico), dio dos aplicaciones de la menta muy interesantes y curiosas:
-          Cuando hay dolores nerviosos, tales como una muela cariada, introducir un algodón con aceite esencial de menta alivia los dolores.
-          Para calmar los pies frios, para ello se debe introducir unas hojas de menta entre la piel y los calcetines.

Lo más forma más habitual de administrar la menta para problemas estomacales es en infusión o tisanas, para ello se debe de hervir agua y añadir las hojas de menta, posteriormente tapamos y esperamos un rato antes de tomarla.  También podemos mezclar las hojas de la menta con clavo de olor, manzanilla, hinojo o regaliz, lo que nos da una tisana completa para cualquier problema estomacal. Si lo que queremos es disfrutar de un té verde con propiedades estomacales, solo tenemos que añadir unas hojas de menta, un clavo de olor y una ramita de canela. Se puede tomar con o sin azúcar o edulzarla con miel, stevia, sirope de agave… 





También si añadimos unas hojitas de menta a un zumo de naranja o simplemente a un vaso de agua, es una excelente bebida vigorizante a la hora de levantarnos o para combatir el calor del verano.

En aceite esencial o en extracto se utiliza para combatir el mal aliento (también se puede masticar las hojas), también si añadimos un poco de aceite esencial en una esponja o en un difusor de aromaterapia nos ayudará a eliminar la congestión nasal y si tenemos problemas a la hora de dormir, nos ayudará a tranquilizarnos para que tengamos un sueño relajado.



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